Los niños se desarrollan increíblemente rápido. Los padres buscan técnicas distintas para que sus hijos aprendan de manera eficaz pero sobre todo que sea felices con lo que hacen, por lo que actualmente la educación y la neurociencia tienen una relación más estrecha dando como resultado nuevas ramas como la neuroeducación.

Hoy en día, esta rama ya dejó de ser netamente teórica para convertirse en una herramienta que brinda a los padres la información necesaria para una educación de calidad para los niños.

El conocimiento del cerebro infantil es clave para saber todas sus etapas y ajustar las expectativas a las capacidades del menor. Cuando esta información es desconocida tanto por padres y maestros, se le exige al niño que aprenda cosas a las cuales no están preparados, generándole un estrés al niño que hace que pierda la motivación por ir a la escuela.

Saber hasta dónde puede llegar el niño puede ayudar a los padres a diseñar actividades lúdicas que estimulen su desarrollo. Esto además de enseñarles a los niños, los motivará y hará que su imaginación e interés crezca. También, el conocer el cerebro de tu hijo te hará más sensible a las emociones que desarrollen así como podrás comprender el porqué de ciertos comportamientos, haciendo que tu niño se sienta seguro y en confianza contigo.

La neuroplasticidad del cerebro hace referencia a la capacidad del cerebro de cambiar su estructura conforme pasan los años como respuesta a los estímulos del entorno. Los niños de hasta 6 años, poseen una neuroplasticidad asombrosa, pues pueden aprender lo que sea con una facilidad increíble y sin esfuerzo alguno. Además, los niños con alguna discapacidad, puede desarrollar otras habilidades gracias a la neuroplasticidad de su materia gris.

Las zonas emocionales y racionales del cerebro siempre trabajan juntos. Se ha demostrado que el aprendizaje complejo se refuerza con los desafíos y se inhibe con las amenazas. Por eso, si quieres que tu niño aprenda, de nada sirve castigarle, amenazarle o gritarle, pues esto solo bloqueará la capacidad de aprender que tienen generándole estrés. Enséñale a tu hijo con respeto, dedicación y amor, solo así ese aprendizaje le durará toda la vida.

Algunos padres se afanan por enseñarles las cosas de forma rápida a sus hijos, quizás sirve para algunos, pero en muchos casos no es así. La neuroeducación muestra que a lo largo de nuestra vida el cerebro llega a su madurez adecuada y es más perceptivo a determinadas habilidades. Por eso es importante que los padres respeten el ritmo de aprendizaje de sus hijos.

Recuerda que existen maneras diferentes de hacer que tu hijo aprenda, no existe un solo método de enseñanza. No todos serán buenos en matemáticas, y no todos serán buenos en arte. Se le debe dar al niño la oportunidad de desarrollar sus talentos por sí mismo, además que ayuda al desarrollo de la personalidad de los pequeños.

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Todos los niños en algún momento han querido llamar la atención de los adultos a como dé lugar. Y no solo de sus padres, sino también de sus propios compañeros, quieren sentirse el sol del universo y hacen de todo para lograrlo.

Estos niños normalmente buscan la atención exclusiva de sus padres, quieren recibir halagos y tienen un enorme afán de protagonismo. Esto puede resultar muy agotador para los que los rodean, pues los niños tienen una energía única que parece no terminarse nunca.

Pues así son, compiten entre ellos para asegurar que sus padres los estén mirando exclusivamente a ellos; que si le duele algo a alguien a él le duele más, y así pueden darse diversas situaciones. Estos niños utilizarán todo el arte dramático que llevan dentro y con pataletas, llantos y gritos tratarán de captar la atención de sus padres sin importarle el momento ni el lugar.

Cuando los padres por fin atienden a los requerimientos del niño, se dan cuenta que era por algo insignificante o por una historia que se inventan en el momento. Pero, ¿qué podemos hacer en situaciones como esa? Veamos.

Como padres debemos dejar claro que el egoísmo es un sentimiento negativo que no lleva a nada bueno. En la primera infancia es donde aparecen los celos y el egocentrismo, sentimientos que van desapareciendo conforme se van desarrollando. Al cumplir los 6 años, los niños ya se pueden poner en el lugar del otro. Los padres deben ayudar a sus hijos a controlar sus impulsos así como inculcarles el valor del respeto.

No pidas que tu hijo sea respetuoso y empático cuando tú no lo eres, enséñale buenos valores con el ejemplo.

La envidia es otro sentimiento que desarrollan los niños y es una de las emociones más destructivas que ellos pueden adquirir. Las comparaciones siempre son odiosas, si lo es para un adulto, imagina los estragos que puede causar si lo practicas en los niños. Aliéntalo a salir adelante y repítele una y otra vez que si se equivoca es porque está aprendiendo, con ello, desarrollarás la confianza en sí mismo.

Los niños usan toda clase de artimañas para llamar la atención, no cedas ante ellas y menos cuando está teniendo una rabieta. Si accedes a ella, el niño sabrá que le funciona y lo hará una y otra vez.

Demuéstrale afecto las veces que sean necesarias pero no en exceso. Los niños están en una etapa en la que sienten que sus padres no los quieren y por eso no les prestan atención. Demuéstrale a tu hijo que puede contar contigo y que lo quieres mucho, esto no quiere decir que lo llenes de besos y abrazos, pero con palabras suaves puedes decirle lo mucho que él te importa.

No olvides que los niños cambian de actitudes de acuerdo a como van creciendo, no esperes que tu niño sea un niño maduro a los 6 años. Practica con el ejemplo si quieres que tu hijo sea un hombre de bien en el futuro.

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Los colores influyen, aunque muchas veces no lo percibamos, en el estado de ánimo de las personas. Por eso soy muy usados en el aprendizaje de los niños, pues en ellos también tiene un efecto bastante similar al que se tiene con los adultos. Los colores ayudan a conseguir la calma o por el contrario, aportan más energía, e incluso ayuda a la concentración.

Según la interiorista Susanna Cots, el blanco es el color más beneficioso para la creatividad de los niños, por eso que los muebles infantiles siempre llevan este color.

La ciencia afirma que los colores ejercen un poder sobre el estado de ánimo de las personas. Pueden ayudarte con tu concentración, disminuir o aumentar la agresividad, ayudar a conciliar el sueño o estimular la memoria. Del mismo modo afecta en el aprendizaje de los niños, a continuación te explicamos como:

• El blanco: Según Cots, este es el color que apela a la creatividad de los niños y ayuda a desarrollarla, pues transmite pureza, calma y orden visual y por tanto, es el mejor color para ayudar a estimularla. A pesar de que los padres creen que el amarillo o naranja son ideales para la creatividad en sus hijos, pues estos colores transmiten energía y optimismo, siempre usan el blanco en las decoraciones casi inconscientemente.

• El rojo: Este color aporta energía y vitalidad, pero también puede influenciar en la agresividad de tus hijos, por eso, este color es recomendable para niños tímidos o retraídos, por el contrario, debe evitarse en niños hiperactivos o muy movidos o en aquellos que normalmente muestran su enojo por medio de rabietas.

• El amarillo: Este color está muy ligado al estímulo intelectual. Al igual que el rojo, este color también es muy vital y ayuda a estimular la concentración de los niños. Además, es muy usado cuando se trata de niños con depresión porque también transmite optimismo.

• El azul: Es un color relajante que ayuda a que los niños concilien mejor el sueño porque transmite serenidad y tranquilidad. Es bueno para niños muy activos y que normalmente no pueden dormir, pero no es recomendable para niños tranquilos. El exceso en el uso de este color puede causar somnolencia.

• El verde: El color ideal para niños nerviosos o que no manejan sus emociones, este color consigue equilibrio según los psicólogos, pues transmite armonía y calma e incluso mejora las habilidades con la lectura, no solo en comprensión sino también en velocidad. Sin embargo, el uso excesivo de este color puede promover la pereza.

• El naranja: Este color es la combinación de los beneficios del rojo y el amarillo, estimula la comunicación en niños retraídos (que les cuesta hacer amigos) y algunos psicólogos afirman que este color es ideal para niños con poco apetito.

• El morado o púrpura: Es un color bastante equilibrado, combina la tranquilidad del azul y la energía del rojo. Es un color que ayuda a potenciar la intuición.

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El cerebro de los niños tiene plasticidad y es más sencillo para ellos aprender otro idioma. Por eso que a los niños se les enseña un idioma extranjero desde muy pequeños, pues algunos investigadores los comparan como esponjas: listos para absorber toda información que se les brinde. Por eso te presentamos 5 virtudes de los niños para aprender lenguas extranjeras.

1. Los niños adquieren una pronunciación clara y fluida con mayor facilidad. Los adultos cuando queremos aprender otra lengua, tratamos de articular las palabras, por ejemplo en inglés, con las de nuestra lengua materna, el español. Por el contrario, los niños al no tener hábitos fijos, tienen mayor probabilidad que adquieran una mejor pronunciación y acentos con más naturalidad.

• Los niños disponen del tiempo para practicar, desarrollar y perfeccionar. La vida adulta es agitada y con muchos distractores. En cambio los niños cuando están creciendo, aprenden rápido pues es algo nuevo, prestan mayor atención y ponen todas sus energías en ello, además con la tecnología, son más didácticos a la hora de buscar información de la misma manera es como la reciben.

• Aprenden como jugando. Gracias a los avances en neurociencia se ha podido constatar que es muy importante el ocio y la diversión tanto en la vida como el aprendizaje. En una sociedad que cambia diariamente, es que se recomienda que el proceso de aprendizaje de los niños se hagan de manera divertida y con una buena comunicación acorde a su edad. Así ellos se sentirán cómodos, con más ganas de aprender pero sobre todo haremos que su curiosidad siga presente.

• Tienen más tolerancia a la frustración. Los niños tienen una mayor tolerancia al miedo y a la frustración, pues ellos están en su etapa de aprendizaje y por lo tanto lo toman como tal. Los errores son parte del proceso de aprender por eso los pequeños pondrán a prueba todos sus conocimientos adquiridos sin tener que preocuparse o tener miedo de cometer errores. Esta manera de ver el mundo afianzará su autoestima y confianza en sí mismos y mejorará sus habilidades.

• Todo cuenta en el aprendizaje. Cuando los niños están creciendo, es muy importante poder conversar y jugar con otros niños de su edad. Ellos también reciben influencia en la edad temprana del aprendizaje, ya sea de sus padres, maestros, amigos, etc. Mientras más exposición a un idioma extranjero de manera natural puedan recibir, se acostumbrarán más fácilmente. Es recomendable estimular y reforzar su aprendizaje mediante libros, juegos o videos en la lengua que ellos estén aprendiendo.

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La escuela es el segundo hogar de tu hijo, por eso, la empatía que tengan los maestros con ellos  juega un papel fundamental en su crecimiento. Un buen educador ayuda a definir si nuestro niño se apasiona por aprender o que odie el colegio.

Algunos de nosotros hemos tenido maestros que simplemente en algún momento nos quitaron las ganas de ir a la escuela, pues estos docentes solo asistían por ganarse un sueldo mensual, su trabajo se resumía a dar dos o tres lecciones, asignar tareas y enviarnos a casa, sin importarles si aprendíamos algo o no.

De ahí parte la idea de que los maestros son pieza clave en el desarrollo académico de los niños. Tomemos como ejemplo a los grandes genios de la historia, ellos agradecen sus triunfos a muchos de sus mentores. Para lograr que estos niños se conviertan en adultos ejemplares del mañana, solo se necesita amor por la enseñanza, amor por su profesión.

Los niños ven a los maestros como ejemplo a seguir al igual que a sus padres. Les demuestran su admiración mediante dibujos, regalos o simplemente no paran de hablar de ellos cuando vuelven del colegio. Es importante que el maestro les devuelva tal señal de afecto con dedicación, respeto y amabilidad pues son ellos quienes dejaran huella en sus alumnos.

Un buen maestro no maltrata, educa. Un buen profesor ayuda a afianzar la confianza en los niños, los hace ver que cada uno es especial, los escucha y jamás los ridiculiza ante un error, pues equivocarse es parte de aprender, se enfoca en resaltar las habilidades y puntos fuertes y restarle importancia a los débiles. Si un maestro hace todo lo contrario, hará que el niño tenga miedo e incluso podría generar algún trauma.

Usando la imaginación se facilita el aprendizaje. Motivar al niño a aprender hará que este aprenda más y mejor. Un buen educador, no solo se sienta en su escritorio y dicta una lección, al contrario, mediante juegos, canciones, historias o representaciones de teatro usando el tema de la clase, ayuda a estimular la inteligencia de los niños, y hace que ellos le presten mayor atención y retengan más rápido la información.

Los niños viven en una época donde el bullying es una realidad tangible. Un maestro empático puede ayudar a los niños que vean en él a un protector, al menos durante esa etapa. La rápida acción de los profesores puede incluso hasta salvar más de una vida. También, en otros casos los maestros ayudan a que el niño busque otro grupo donde se sienta cómodo, evitando la exclusión social.

Los maestros ayudan a que los niños creen metas vitales como por ejemplo, ser como su maestro cuando sea grande, y les ayuda a conseguirlas. La empatía de los educadores es fundamental cuando el niño enfrenta obstáculos, como una nota baja, y hace que no sientan que han fracasado. Con una sonrisa y un par de técnicas de estudio, los maestros deben explicarles a los niños que no está mal, pero que debe estudiar más.

Padres y docentes deben trabajar de la mano para que el niño siga aprendiendo. La mayor parte de la educación viene de casa es por eso que la actitud de los padres también es muy importante. Ambos deben reunirse cada cierto tiempo para conversar sobre el avance de los niños y como se puede mejorar, pero tiene que existir un compromiso de ambos. La mejor forma de educar a un niño es en un ambiente armonía y de buena comunicación.

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Para que los niños lleguen a ser felices e inteligentes, con paciencia y acierto se les debe enseñar a pensar y esto se logra estimulando cada parte de su cerebro. Por eso, el profesor Fernando Alberca, experto en educación, nos presenta algunos consejos para incentivar la inteligencia en los niños.

Estimula los sentidos por separado

• El tacto: Coloca en ambas manos de tu niño, dos objetos de similar peso, el niño deberá cerrar los ojos e identificar cual pesa más.
• La vista: Enséñale a identificar rápidamente cual es la sal y cual el azúcar.
• Gusto: Incentiva a que tu niño diferencie lo salado, lo dulce y lo agrio, luego has comparaciones de, por ejemplo, dos alimentos dulces y que diga “este es más dulce que aquel otro”.

Enséñale a tu niño a hacer todo lo que pueda hacer

Deja que tu niño haga de todo por sí mismo, por ejemplo, atarse los zapatos, hacer su cama, vestirse. Aprovecha especialmente cada cambio de etapa: tras la primera infancia (4-5 años), en la preadolescencia (8-10), en la adolescencia intermedia (16-18).

Dile a tu hijo lo inteligente que es

Recordarle lo bien que lo está haciendo estimula las ganas de seguir de tu niño y despertará la curiosidad de buscar otras cosas que aún no conoce.

Escúchalo

Escucha lo que tiene que decir, te hará preguntas, y te dirá que quiere aprender.

Confía en él.

Dale la seguridad de que lo que sea que le hayas explicado, él podrá hacerlo y lo hará bien. Aunque se haya equivocado muchas veces.

Enséñale a imaginarse ciertos problemas

Ayúdalo a que se imagine un problema, que lo descomponga en partes y así halle la solución pero a nuestro lado. Anímalo a que encuentre soluciones con creatividad, paciencia e intuición.

Usa un vocabulario adecuado y lo más extenso posible

Respecto al mundo doméstico y a las sensaciones, es mejor que diga específicamente las cosas y no de una manera general. Por ejemplo: decir estoy cansado o me duele la cabeza, es más recomendable que estoy mal.

Enséñale a leer cuanto antes

Encuentra textos infantiles de acuerdo a la edad de tu hijo y enséñale a leer de una manera lúdica y de juego, pues así captarás más el interés de tu niño.

En Theo y Leo hemos creado una colección de cuentos personalizados para que tu hijo aprenda, mediante la lectura, los valores que le servirán para su crecimiento y desarrollo. Tenemos el cuento de “Descubre palabras mágicas” donde aprenderá a decir “por favor”, “gracias” y “perdón”, o el “Cuento de la Princesa Guerrera” que habla sobre la independencia de las niñas y que tanto ellas como los niños deben ser tratados con respeto.

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El fin de año escolar es un momento crucial no solo para los alumnos y los profesores, sino también para los padres de familia. Generalmente nos preocupamos y deseamos que nuestros hijos alcancen buenas notas que le servirán de mucha ayuda en los años posteriores. Por ese motivo, es importante saber cómo apoyarlos para que logren terminar el año escolar de forma maravillosa.

El apoyo de los padres es fundamental para el buen desempeño académico de los niños. A continuación, te daremos algunos consejos para que tu hijo cierre el año escolar de gran forma. ¡Toma nota!

1. Conversa con los profesores

Muchos niños se quedan con dudas de las cosas aprendidas en clases y no le preguntan al profesor. El padre debe preguntarle a su hijo si algo de la clase no le quedó claro y conversar con los docentes para que le pueda ayudar en su aprendizaje. Recuérdale al pequeño que mientras menos dudas tenga, mejor preparado estará para las pruebas.

2. Habla con los niños

Los padres son las personas que mejor van a comprender a sus hijos. Por eso trata de conseguir una conexión especial con él y dale confianza y ánimos para encarar la última parte del año escolar. ¡Esto le ayudará bastante!

3. Hagan deporte juntos

Realizar actividades físicas como salir a correr o jugar fútbol ayudará a que ambos despejen la mente durante unas horas. Esto le ayudará a concentrarse cuando estudia.

4. Dormir ocho horas

Dormir esta cantidad de horas al día ayudará a tu hijo a estar más atento en clase. De esta manera, se concentrará mejor y podrá acabar con éxito el año escolar.

Una gran forma de fomentar diversos valores en los niños es a través de los cuentos infantiles personalizados. Gracias a ellos, los pequeños podrán entender el significado de cada valor viéndose retratados en los cuentos. Para más información escríbenos a info@theoyleo.com o llámanos al 9697 26504.

El homeschooling, también conocido como educación en la casa, es una opción educativa a la que cada vez optan más familias en diferentes países del mundo. Los motivos que impulsan a los padres a tomar esta decisión pueden ser varios, pero uno de los más frecuentes es la disconformidad con el sistema educativo.

Para que los padres de familia puedan tomar esta decisión, necesitan no solo estar informados sobre esta modalidad de estudio, sino también estar conscientes de todo lo que este conlleva, incluidos los beneficios y las desventajas.

A continuación, te enseñaremos algunos pros y contras de la escuela en casa:

Ventajas

1. Realizas el plan de estudios

Uno de los principales pros es que puedes hacer el plan de estudios que más se acomode a tu hijo y a los objetivos que tienes para él.

2. Educación personalizada

Tu intención siempre será que tu hijo entienda el tema a la perfección, por eso te asegurarás de que el pequeño aprenda y no memorice. En la escuela un profesor tiene que atender a decenas de alumnos, y eso hace que la atención que se le dé a cada niño sea mínima.

3. Creas lazos fuertes con tu hijo

Enseñarle durante su infancia te ayudará a crear un lazo fuerte e inquebrantable. Conocerás perfectamente a tu hijo y lo guiarás para que sea una persona de éxito. 

4. Costos accesibles

Al educar a tu hijo en casa ya no tienes que gastar en uniformes, útiles, festivales, cooperaciones, etc.

Desventajas

1. Consume mucho tiempo

Pasarás muchas horas con tu hijo y no dispondrás del tiempo “libre” que tienen los padres que envían a sus pequeños a la escuela.

2. Niño solitario

Tu hijo estará solo a la hora de aprender y no participará en eventos como desfiles, ceremonia de graduación, etc.

3. Tendrás que desarrollar habilidades

Para enseñar a tu hijo en el hogar, necesitarás realizar un gran esfuerzo para preparar los temas y pensar en la técnica de aprendizaje que utilizarás. Vas a tener que investigar y, además, estar abierta a aprender con él.

Como podrás observar, educar en casa tiene múltiples beneficios, pero requiere de mucho trabajo, esfuerzo y dedicación. Sin duda, es una decisión que puede transformar no solo la vida de tu hijo, sino también la tuya.

En el caso de que tomes la decisión de educar a tu hijo en casa, te recomendamos complementar su educación con cuentos infantiles, que le ayudarán a desarrollar creatividad y habilidades comunicativas. Nosotros escribimos historias que promueven valores y las adaptamos al niño protagonista. Para más información escríbenos a info@theoyleo.com o llámanos al 9697 26504.

Existen muchos adultos que piensan que las escuelas son las encargadas de educar a los hijos y darles los conocimientos necesarios para que puedan desarrollarse y ser una persona exitosa. Sin embargo, la realidad no es así. Los padres tenemos un papel fundamental en su educación y en este artículo te contaremos todos los motivos.

Aunque los niños pasen gran parte de sus días en la escuela, esto no exime a los padres de sus responsabilidades como vestirlos y alimentarlos. Pero eso no es todo, nuestro deber también es ser sus mentores, sus guías, brindarles todo el apoyo emocional necesario y enseñarles sobre las emociones y sentimientos. Esto nunca lo aprenderán en el colegio. 

Nuestro ejemplo es algo clave en la educación de los niños, ya que tiene más impacto que las palabras. Si somos generosos, amables, respetuosos, sinceros y tolerantes, nuestro hijo también lo será. Recuerda siempre que no podemos exigir aquello que nosotros mismos no realizamos.

Debemos demostrar a los hijos que nos importa todo lo que les ocurre durante las 24 horas del día. Eso significa que tenemos que participar en la escuela, en las actividades, hacer un seguimiento de sus responsabilidades y mantener un contacto positivo con los profesionales del centro educativo.

Está comprobado que la participación de los padres en la educación de los hijos conducirá a resultados positivos en los estudiantes. Cuando más trabajas con tu pequeño las actividades de aprendizaje académico y emocional en casa, será muy probable que el niño desarrolle un gran autoestima y una buena actitud ante el aprendizaje.

Los padres tenemos un papel importante en la infancia de nuestros hijos. Prepárate para vivir esta hermosa etapa de tu vida y esfuérzate al máximo para brindarle el amor y bienestar que él necesita.

Despierta la imaginación de tus hijos con cuentos personalizados. Escribimos historias que promueven valores y las adaptamos al niño protagonista. Para más información, escríbenos a info@theoyleo.com o llámanos al 9697 26504.

El recreo escolar es parte esencial del desarrollo físico y mental de nuestros hijos. Sin embargo, algunos profesores creen que privarlos de ese derecho les ayudará a mejorar su capacidad de atención y, por ende, sus calificaciones.

En nuestro país, el recreo es uno de los derechos del niño. En el año 2007, se aprobaron diversas normas para el Fortalecimiento de la Convivencia y Disciplina Escolar, donde se estableció que los colegios, tanto públicos como privados, deben cumplir puntualmente el horario de ingreso, recreo y salida. Además, se estableció el respeto por el horario establecido para el recreo.

Beneficios del recreo escolar

El recreo escolar brinda múltiples beneficios para los niños y jóvenes. Entre los más importantes están los siguientes:

• Desarrollan habilidades sociales y emocionales.
• Aprenden a trabajar en equipo.
• Aprenden a resolver conflictos.
• Fomenta su creatividad.
• Permite identificar sus gustos y preferencias.
• Evita problemas de salud tales como el sobrepeso, hiperlipidemia e hipertensión.

Sin embargo, para alcanzar estos objetivos es importante que los niños utilicen estos minutos de descanso para realizar alguna actividad física o recreativa. Lamentablemente, en muchos casos, estos espacios no son beneficios ya que pueden ocurrir escenas de acoso escolar o peleas. 

“Esta situación se ha visto enfatizada por las nuevas tecnologías que no solo han conseguido un acceso masivo a la información, sino una limitación de la privacidad, sobre todo en el caso de los más jóvenes”, indica Deanna Marie Mason, experta en salud y educación familiar. Pero, la situación se puede revertir siempre y cuando los adultos, tanto padres como docentes, se comprometan a brindar un recreo de calidad que permita la convivencia de cada uno de los estudiantes.

Lo ideal, es que los niños tengan una variedad de juegos durante el recreo y que estén supervisados por los docentes. Solo así aprenderán a explotar su creatividad, resolver conflictos y forjar amistades duraderas.

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