Todos los que tenemos hermanos, hemos en algún momento peleado con ellos, porque querías el mismo juguete que él, o simplemente porque sientes celos del hermanito menor. Esto es un estrés constante en los padres, quienes muchas veces no saben cómo actuar frente a esto.
Lo primero que debemos reconocer es el por qué los niños pelean entre sí. Es común que las rencillas aparezcan cuando llega un nuevo miembro de la familia y el hermano mayor debe tener cierta independencia, lo que él entiende como abandono por parte de sus progenitores.
Los niños cuando son pequeños no comprenden el hecho de que ahora tienen que compartir el tiempo y las atenciones con su hermano menor, ellos solo lo ven como un rival que llegó a adueñarse incluso de su propio espacio. Es ahí donde como padre debes explicarle que los quieren a ambos por igual pero que el menor necesita las mismas atenciones que le dieron a él cuando era más pequeño.
Esto va cambiando conforme los niños van creciendo y entendiendo que no son enemigos y logran crear lazos emocionales muy fuertes.
Pero, ¿qué hacen los padres frente a este tipo de casos?
Uno de los errores más comunes de los adultos es etiquetar a los niños por su mal comportamiento. Decirles que son malos o que su comportamiento habitual es reprochable los hace sentir menospreciados.
Otro de los errores que muchas veces los padres cometen es comparar a los hijos. Esto normalmente ocurre cuando en la familia se tienen dos o más niños. Los padres deben hacerles entender a los hijos que es bueno aprender de todo pero que no pueden ser buenos en todo. Habrá un hermano que sea mejor que el otro en ciertos aspectos, pero ellos no tienen por qué saberlo. Felicita a tus hijos por igual cuando consigan algo y no le eches en cara lo que su hermano consiguió, esto solo incrementará los celos en el otro y hará que la convivencia no sea saludable para ningún miembro.
Cuando ambos niños pelean, no es recomendable buscar culpables, por el contrario se debe optar por la búsqueda de soluciones. No es importante saber quién empezó todo, pero si es importante resolver el conflicto sin hacer sentir mal al otro ni mucho menos usar la violencia.
No les impongas las reglas del hogar. Ayúdalos a que aprendan a compartir los tiempos en el hogar. Por ejemplo, pueden poner un horario en la que puedan salir a jugar al patio o practicar su deporte favorito, puede ser una hora cada uno o una hora y media compartiendo juntos. Esto ayudará a que ellos desarrollen la capacidad de cooperar entre ellos.
Además de la negociación, puedes usar otros medios como la lectura para incentivar en ellos el valor de compartir. En Theo y Leo hemos creado el cuento de “Aprende a compartir”. Este cuento fomentará en los niños la convivencia en armonía desde la generosidad y el respeto hacia su entorno.
Convierte a tu hijo en el protagonista de una historia con nuestros cuentos personalizados e incentiva en ellos el hábito de la lectura y estarás así estimulando su inteligencia. ¿Te interesaría darle a tu hijo este cuento? Escríbenos a info@theoyleo.com o llámanos al 969 726 504.