La tecnología brinda herramientas y soluciones que nos pueden beneficiar en muchos aspectos de la vida. Sin embargo, también puede generar dependencia, falta de atención u otros problemas con los niños. Un ambiente tech free (libre de tecnología) puede generar berrinches u otras reacciones similares en los pequeños. Para evitarlo, aquí te contamos tres tips principales:

1. Concéntrate en el ejemplo. Un ambiente tech free significa no solo que tus hijos tendrán menor o limitado acceso a las pantallas, sino que tú también lo tendrás. Si tus hijos no están acostumbrados a ver una pantalla todos los días, no la pedirán y será más fácil fomentar esta costumbre.

2. Reemplaza los hábitos tecnológicos con otro tipo de actividades. En lugar de regalarle un Play Station a tu pequeño en su cumpleaños, regálale un viaje familiar o algún objeto con el que pueda practicar un deporte o pasatiempo saludable. Haz que conozca otras actividades o rutinas con las que se distraiga.

3. Enséñales las ventajas de la tecnología. Reprimir su uso puede generarles frustración, así que enfoca el ambiente tech free de otro modo: has que conozcan tanto los beneficios como las desventajas de estar inmerso con los últimos aparatos tecnológicos. Esto es ideal para que el ambiente no solo se base en prohibiciones, sino que los niños sepan qué es lo mejor para ellos.

Por otro lado, procura cultivar hábitos que puedas disfrutar junto a tus niños. Por ejemplo: leer cuentos, jugar juegos de mesa, salir a pasear al parque, disfrutar del teatro, entre otros, todos ellos favorecerán su aprendizaje en muchos sentidos.

Para complementar la educación de tus hijos, los cuentos son una herramienta didáctica y amena que los hace involucrarse e identificarse, lo que fomenta su creatividad, concentración, confianza y cultiva los bueno valores. Nosotros escribimos historias que promueven valores y las adaptamos al niño protagonista. Para más información escríbenos a info@theoyleo.com o llámanos al 9697 26504.

El principal objetivo que tenemos como padres es brindarles a nuestros hijos una educación que fomente el desarrollo de su autonomía, ya que gracias a ella serán capaces de tomar sus propias decisiones sin equivocarse.

Sin embargo, para que alcancen una completa autonomía, es necesario que los padres se comprometan –desde un inicio- a dejar de sobreprotegerlos. Uno de los pilares fundamentales de la autonomía es la responsabilidad. Si los padres no dejan que sus hijos se desarrollen normalmente por temor a que le pueda pasar algo, nunca podrán desenvolverse solos en diversos aspectos de la vida.

Pero, ¿cómo lograr que los niños sean autónomos? Aquí te mostramos cinco pasos que te ayudarán a fomentar la autonomía de los más pequeños de casa:

1. Establece reglas claras

Es importante que cada miembro de la familia tenga reglas claras y que éstas sean cumplidas a cabalidad. Así, el niño podrá desarrollar sus habilidades y poco a poco se desenvolverá por sí solo. Es importante expresarles de manera clara y directa las expectativas que tenemos depositadas en ellos y hacerles saber cuáles son las consecuencias si se actúa de manera inadecuada.

• Evita ser arbitrario.

No siempre una determinada actitud o conducta tiene que tener una consecuencia. Haz que el niño se dé cuenta por sí solo que está actuando mal, para que no lo vuelva a repetir la acción.

• Evita la sobreprotección

Entierra toda actitud de sobreprotección. Deja que tu hijo haga las cosas por sí solo y no le exijas cosas que están por encima de su capacidad. También es fundamental dejar de lado comentarios negativos y menospreciar los quehaceres que ha realizado.

• Fomenta la toma de decisiones

Cuando tu hijo decida asumir un compromiso, es importante hacerle ver que tiene que cumplir con él y de las consecuencias que puede traer. De esa manera, el niño podrá diferenciar las acciones buenas de las malas.

• Destaca sus logros

Es fundamental destacar los logros de los niños. Refuerza siempre sus intentos y esfuerzos, pues el reconocimiento social ayuda a consolidar lo aprendido y lo motiva para intentarlo de nuevo. En el caso de que la tarea no se haya finalizado o no esté bien hecha, valora su actitud, destaca lo positivo y explícale que es lo que necesita hacer para que en el segundo intento lo haga a la perfección.

Lograr que los niños sean autónomos no significa dejarlos a la deriva. El cariño, amor y respeto hacia ellos tiene que estar siempre presente. La autonomía no es sinónimo de independencia, y menos en un menor de edad. 

Despierta la imaginación de tus hijos con cuentos personalizados. Escribimos historias que promueven valores y las adaptamos al niño protagonista. Para más información, escríbenos a info@theoyleo.com o llámanos al 9697 26504.

Los padres tenemos una misión en la vida: hacer que nuestros hijos crezcan en un ambiente de paz, armonía y amor. La manera más efectiva de lograrlo es a través de los juegos tradicionales. Con ellos, nuestros niños aprenderán nuevas maneras de divertirse y, sobre todo, despertarán su lado creativo.

Por ello, te recomendamos 5 juegos tradicionales para divertirse en familia que tus hijos disfrutarán al máximo.

Escondidas

Las escondidas es un juego practicado en todo el mundo. Uno de los participantes contará hasta cierto número, mientras que los otros se esconden. Una vez terminado el conteo, el jugador tiene que buscar a los demás. Si encuentra uno, deberá tocar el lugar donde realizó el conteo y decir el nombre de la persona que vio. Ganará el que no logre ser encontrado ¡Se puede practicar en casa sin ningún problema!

Tutti Frutti

El tutti frutti es uno de los juegos tradicionales más populares en Perú. Lo único que necesitas para jugarlo es un lápiz, una regla y una hoja de papel. Los participantes deberán poner en la parte superior de la hoja categorías previamente elegidas: nombres, apellidos, cosas, animales, colores, frutas y países. Una vez hecha la cartilla, uno de los jugadores dirá una letra cualquiera y todos deberán rellenar cada una de las casillas con las palabras que inicien con dicha letra. El que acabe primero dirá stop y todos deberán parar. Cada palabra vale 100 puntos, siempre y cuando otro jugador no haya colocado la misma. Si hay repetición de palabras, cada participante obtendrá 50 puntos. Este juego es muy divertido y hará que se fomente el hábito de la investigación en tu pequeño.

Michi

El michi es otro juego donde los únicos elementos son el lápiz y el papel. Conocido en otros países como tres en rayas, cada jugador deberá colocar su símbolo (X y 0) una vez por turno, buscando conseguir realizar una línea recta o diagonal. El juego puede tener un ganador o acabar en empate, siempre y cuando nadie haya formado la línea recta o diagonal.

Charada

La charada también es otro de los juegos tradicionales para divertirse en familia. Se forman dos grupos de dos o más integrantes cada uno, quienes tendrán que adivinar el personaje que está representando uno de los participantes. Si el equipo no logra adivinar, el otro grupo podrá robarle el punto si saben la respuesta. 

Encantados

Los encantados es muy parecido a las escondidas, pero se recomienda jugarlo en un parque o en un jardín amplio. Uno de los participantes tiene el poder de “encantar” a las personas (o sea inmovilizarlos) y los demás tienen el poder de “desencantar”. Ganará el que logre encantar a todos o el que logre desencantar a sus compañeros.

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¿Alguna vez le dijiste a tu hijo que no llore, que no debería molestarse por tal cosa o que está mal sentirse así? Un error muy común de los padres es tratar de suprimir las emociones de los niños y, aunque lo hagan por amor y a fin de evitarles problemas, lo correcto es enseñarles a gestionar sus emociones. De este modo ellos tendrán el control no solo de lo que los haga felices, también de aquello que los entristece, les molesta o les causa alguna reacción negativa.

Tú serás una guía importante en el desarrollo de su inteligencia emocional. Recuerda que suprimir las emociones de los pequeños puede hacer que se sientan frustrados, agresivos, cansados o con un estado de ánimo negativo. Por el contrario, si las acepta y las comprende, puede redirigirlas y sentirse bien consigo mismo. Sigue estos tips que puedes considerar en cualquier momento:

• Incítalos a hablar sobre sus emociones cuando quieran. Conversa sobre qué los pone tristes, qué les pasó hoy que están enojados, etc. La conversación es el primer paso para aprender sobre todo ello.
  
  
• Respeta lo que sienten. Evita recriminarlos o criticarlos cuando te hablen sobre alguna emoción negativa. Ayúdalos a entenderla y a recopilar de manera fácil cuáles son las razones que lo llevaron a sentirse así y cómo trabajar en ellas.
  
  
• Conoce qué es lo que más genera reacciones emocionales. Todos los niños son distintos. En base a este conocimiento, aconséjalos.
  
  
• Realiza ejercicios mentales para que sepan cómo podrían comportarse en determinada situación. Por ejemplo, cuéntales sobre un caso imaginario de un problema y piensen juntos qué harían para solucionarlo o cómo reaccionarían a ellos.
  
  
• Recuerda que el ejemplo propio es la clave. Ellos aprenden basándose en la forma en cómo tú mismo gestionas tus emociones.
  
  
• Contempla métodos más amenos para aprender a gestionar todo esto. Por ejemplo, pueden ver una película y hablar sobre lo que vieron. En caso de que un personaje haya manifestado tristeza puedes preguntarle por qué cree que se puso tristey qué hizo después. Otra opción es leer un cuento que pueda ayudar con el aprendizaje, además también ayuda a promover el hábito de lectura.

Para complementar la educación de tus hijos, los cuentos son una herramienta importante que fomenta su confianza, creatividad e inteligencia emocional. Nosotros escribimos historias que promueven valores y las adaptamos al niño protagonista. Para más información escríbenos a info@theoyleo.com o llámanos al 9697 26504.

El primer año de escuela de nuestros hijos suele ser complicado, ya que se enfrentarán a nuevos desafíos como el aprender a leer y escribir. Muchos logran superar esta etapa con éxito; sin embargo, otros pocos no logran hacerlo, presentando dificultades para leer con precisión y fluidez.

Este problema es comúnmente conocido como dislexia, un trastorno del aprendizaje que supone la dificultad para leer de manera fluida, decodificar palabras, y comprender palabras y oraciones completas. Muchas personas relacionan este trastorno con algunos problemas en la visión o con el bajo coeficiente intelectual; sin embargo, se ha comprobado que no existe ningún vínculo con dichas hipótesis. 

La dislexia en niños no desaparece con su crecimiento; pero, existen estrategias y enfoques de enseñanza que pueden ayudar al menor a manejar mejor el problema que tienen en la escuela y en la casa.

Uno de los más usados es el enfoque llamado Orton-Gillingham, el cual introdujo la idea de dividir la lectura y la ortografía en habilidades más simples relacionadas con letras y sonidos a desarrollarlas a partir de ellas. Por ejemplo, los estudiantes pueden aprender la letra m mirándola, diciendo su nombre y pronunciándola, mientras la escriben usando crema chantilly.

¿Cómo manejar la dislexia?

Si tu niño tiene dislexia, te damos las siguientes recomendaciones para manejarla de la mejor manera y así ver mejoras notables en su lectura.

• Aprende a manejar la comprensión lectora de tu hijo.
• Encuentra la manera de ayudar a tu hijo a relacionar letras con sus sonidos en sus actividades diarias.
• Busca aplicaciones y software que ayuden a la lectura de tu niño. Voice Dream Reader y Dyseggxia son las más usadas y recomendadas.
• Utiliza audiolibros para mejorar su atención y comprensión.
• Identifica las palabras y frases que tu hijo comprende para que se pueda desarrollar con normalidad en la escuela.
• Descubre sus fortalezas.
• Defiende a tu hijo.

Comprométete con tu hijo desde el primer día que se le detecta dislexia. Con apoyo y mucho amor él saldrá adelante y podrá afrontar cualquier adversidad.

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El invierno es una de las estaciones del año más complicadas para nosotros los padres. Es evidente: no nos gusta ver enfermos a nuestros niños. Para este invierno se esperan temperaturas más bajas de lo habitual, por lo que estamos en la obligación de doblegar esfuerzos para que los más pequeños de casa no sufran enfermedades como la gripe.

Por ello, hemos preparado algunos consejos para proteger a los niños de las enfermedades durante el invierno. ¿Quieres saber cuáles son? Lee y toma apuntes:

Ventila la habitación de tu pequeño

Es importante mantener ventilada la habitación de tu hijo, por lo menos 10 minutos al día, esto con la finalidad de evitar que los virus de la gripe u otras enfermedades se alberguen ahí. Puedes hacer esta tarea mientras ellos están en clases o durante la realización de sus tareas.

Evita los cambios bruscos de temperatura

Es importante que tus niños estén siempre abrigados, dentro y fuera de la casa. Cuando lleguen de la escuela, recíbelos siempre con una bebida caliente y pídeles que se pongan una chompa y un pantalón. Si los vas a llevar de paseo, abrígalos usando guantes, chalina y gorro.

Evita sitios cerrados

Los sitios cerrados y muy concurridos pueden ocasionar que tus hijos se enfermen de la gripe. En la medida de lo posible, evítalos. Pero, si le prometiste a tu niño pasar una tarde de diversión, es importante que los abrigues. Cúbreles la boca y la nariz cuando salgan.

Lávale las manos

Haz que tus hijos se laven las manos con frecuencia, sobre todo antes de comer, al entrar a la casa y si tuvo contacto con otros niños. Las partículas de la gripe se propagan con facilidad en el aire y más en temporada de invierno, donde los vientos ayudan a que los gérmenes lleguen a más lugares.

Evita que comparta objetos con otros niños

Dile a tus pequeños que no compartan sus vasos, platos o cubiertos en la escuela; mucho menos chupetines. Al momento de prepararles la lonchera, procura cubrir sus tapers o frutas con un paño especial, el cual le servirá para limpiar sus alimentos.

Alimentos ricos en vitaminas A y C

La alimentación es fundamental para reforzar las defensas de tus hijos. Las frutas como la naranja, la mandarina, la fresa y la granada proveerán a tus hijos de vitamina C, elemento que ayuda a proteger las células con los daños causados por la gripe. Mientras que los vegetales (zanahoria, brócoli, col y calabaza) y los alimentos que provienen de los animales (carne de cordero e hígado) ayudan a fortalecer el sistema inmunológico.

 ¿Tomaste nota de los consejos para cuidar a tus niños durante el invierno? Protégelos. No hay nada mejor que ver a los más pequeños de casa activos todo el día.

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La primera señal de que nuestros hijos dejaron de ser unos bebés es la rabieta. A partir de los dos años, cuando los más pequeños de casa no consiguen inmediatamente lo que piden, pueden enfadarse mucho, llorar en exceso y, en algunos casos, tirar objetos y golpear lo que tengan al frente.

Algunos padres, principalmente los primerizos, no saben cómo manejar esta situación, llegando a agravar más las circunstancias. Por ello, si tienes un niño que tiene constantes berrinches, sigue los siguientes consejos:

Conservar la calma

Es importante que como padres mantengamos el control de la situación, ya que, si no lo hacemos, actuaríamos de la misma manera que nuestros hijos. Como personas adultas debemos controlar nuestras emociones.

Mantener la autoridad

Mantener la autoridad no es sinónimo de gritos y golpes. Recuerda que las rabietas se dan porque los niños buscan obtener algún beneficio. Déjales saber que con llorar o gritar no conseguirán lo que desean.

Mantener el respeto

Los berrinches se salen de control cuando los padres reaccionamos mal. Por ello, es importante que no nos sobrepasemos con ellos ni permitir que nuestros hijos se excedan con nosotros en cuanto a las normas de respeto. Debemos hacerles entender que los escucharemos si se calman y guardan la compostura.

Esperar que se tranquilicen

Si seguiste los pasos anteriores y tus hijos siguen con la rabieta, espera que se tranquilicen solos. Aléjate un poco de ellos simulando cierta indiferencia, pero sin perderlos de vista.

Mantener el control de la situación desde un principio les enseñará a tus hijos a comprender, acatar y respetar las reglas que tienes en casa.

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Los padres tienen un trabajo duro cuando se trata de garantizar la seguridad en Internet de su familia. Ahora, niños de todas las edades pasan una gran parte de su tiempo libre en línea, ya sea desde un teléfono inteligente, una tableta o una PC. Estos consejos te ayudarán a proteger a tus hijos de los diversos peligros que pueden hallar en Internet.

1. Edúcalos sobre las amenazas en línea

Internet es una gran oportunidad de aprendizaje y entretenimiento para tus hijos, pero también es importante que estén seguros al navegar en él. Para lograrlo, necesitas explicarles con un lenguaje sencillo y claro todo sobre los riesgos de ciberseguridad y cómo identificarlos.

Háblales sobre la navegación segura en Internet, los sitios maliciosos a los que pueden acceder, las diferentes formas de acoso cibernético y otros temas necesarios. Cuanto más hables abiertamente sobre las amenazas en línea con tus hijos, más fácil será para ellos entender lo que ven o escuchan en Internet.

2. Instala un antivirus de confianza

Los niños son naturalmente curiosos y atraídos por cosas nuevas, por lo que pueden acceder fácilmente a enlaces maliciosos o descargar juegos de video de sitios web desconocidos. Por ello, debes tener instalado un potente antivirus en cualquier computadora de tu hogar, especialmente aquellas que compartes con tus hijos. Esta solución debe incluir un motor de escaneo en tiempo real, un firewall y una actualización automática.

3. Establece límites de uso de Internet

Internet puede ser un mundo fascinante para los niños, pero no debes descuidar el tiempo que pasan allí. Si notas que tu hijo se está quedando despierto toda la noche para estar en Internet, podría ser una señal para establecer límites de uso y tiempo en línea. Asegúrate de informarles claramente sobre el tiempo que pueden pasar conectados. También debes aclararles lo que pueden y no pueden hacer cuando navegan en línea.

4. Utiliza un software de control parental

Dado el número creciente de dispositivos que usan los niños para conectarse a Internet, es difícil para los padres supervisar cada vez que están en línea. Las aplicaciones de control parental pueden ayudar. Son una excelente manera de rastrear el comportamiento en línea de tus hijos y controlar lo que están haciendo en sus dispositivos. Te permitirán hacer un seguimiento de los sitios visitados, controlar el tiempo de conexión a Internet, bloquear sitios web maliciosos y obtener informes sobre cualquier actividad inusual en línea.

5. Protege tu red inalámbrica de miradas indiscretas

Por lo general, solo los miembros de un mismo hogar acceden a la red Wi-Fi doméstica, pero eso no significa que actores maliciosos no puedan obtener acceso no autorizado. Para proteger mejor tu red inalámbrica doméstica, lo primero que debes hacer es configurar una contraseña segura y única para que los vecinos u otras personas no puedan controlar tus datos personales.

También asegúrate de informarles a tus hijos que no compartan sus contraseñas con nadie más que la familia. Además, cuando usen una computadora pública, deben cerrar sesión en las cuentas a las que hayan accedido.

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Cuando se trata de la conservación del agua, esta práctica comienza en casa… con nuestros hijos. Es muy fácil enseñar a los niños desde pequeños la importancia de conservar uno de los recursos más valiosos de la Tierra. Ayuda a tus hijos a ahorrar agua y cuidar el medio ambiente con estos sencillos consejos.

1. Cierren los grifos

Cuando se cepillen los dientes o se laven las manos con jabón, enséñales a los niños a cerrar la llave para que no dejen que el agua corra por el desagüe. Otra lección importante es revisar juntos todos los grifos de su casa para asegurarse de que estén bien cerrados y así evitar un goteo pequeño y lento que puede desperdiciar mucha agua con el tiempo.

2. Tomen duchas rápidas

Las duchas utilizan mucho menos agua que los baños. Enséñales a tus hijos a darse una ducha rápida y a cerrar el grifo mientras se lavan con champú o enjabonan. Esto evitará que agua innecesaria se vaya por el desagüe, especialmente si tienes más de un niño en casa.

3. Laven los servicios con menos agua

Enséñales a tus hijos a lavar los servicios ahorrando agua. Para ello, acumulen todos los platos en el fregadero y cierren el agua mientras les pasan el detergente. Luego, laven todos los servicios juntos en lugar de uno a la vez. De esa manera, pueden mantener la cantidad de agua utilizada al mínimo.

4. Ahorren el agua potable

Los niños piden agua todo el tiempo, pero muchos raramente la terminan. Verterla por el desagüe es un desperdicio. ¡Eso significa más servicios por lavar y aún más agua utilizada! En lugar de ello, enséñales a tus hijos a utilizar solo un vaso de agua en el día y a guardarlo en el refrigerador para beberlo más tarde. Así, aprenderán a conservar el agua.

5. Reutiliza el agua para el jardín

Anima a tus hijos a recolectar agua de las botellas sobrantes, tazas medio bebidas o la jarra hervidora y utilízala para regar el césped y las macetas en lugar de abrir la manguera en medio del día. Asegúrate de que tus hijos entiendan por qué es tan importante reutilizar el agua cuando sea posible.

6. Recolecta el agua de lluvia

Con tu ayuda, haz que tus hijos instalen un balde de agua en el patio cuando llueva para recolectar el agua de lluvia. Las plantas aman la lluvia y puedes utilizarla para limpiar sus juguetes, las bicicletas o los vehículos.

Cuando enseñes a los niños la necesidad de conservar el agua, les estarás dando una base valiosa para su aprendizaje a medida que crezcan. Después de todo, serán ellos a quienes acudiremos en el futuro por nuevas soluciones para la escasez de agua y la protección del medio ambiente.

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¿Te gustaría que tus hijos se interesaran más por la historia y cultura del Perú? Hay muchas maneras de disfrutar con ellos y vivir experiencias enriquecedoras. Una de ellas es visitar los museos de Lima. Tus hijos pasarán momentos increíbles jugando y aprendiendo.

¿Cuáles son los museos que puedes visitar?

Planifica un día familiar lleno de cultura. ¡Anímate!

1. Museo de Arte de Lima. Este museo es el espacio ideal para incentivar a los niños a conocer más sobre la historia de Perú, su cultura y arte popular. Exhibe piezas de cerámica y textilería prehispánica. Además, cuenta con una amplia colección de pinturas, fotografías y obras de arte. También podrás hallar obras de teatro dirigidas a niños y adolescentes que incentivarán en ellos la diversión, su identidad cultural y valores familiares.

Está ubicado en Paseo Colón 125, Parque de la Exposición, Cercado de Lima.

2. Museo de la Electricidad. ¿Alguna vez tus hijos pequeños te han preguntado de dónde viene la electricidad y cómo funciona? En este museo, tú y tus hijos conocerán la historia de la electricidad en nuestro país y verán las diferentes fuentes de energía que existen. También les enseñarán a tus pequeños a cuidar la electricidad y ser precavidos al usarla. ¡Incluso pueden subirse al tranvía! Es una experiencia muy divertida para grandes y chicos.

Visítalo en la Avenida Pedro de Osma 105, Barranco.

3. Museo de Historia Natural. Este museo es toda una institución histórica, ya que posee una gran colección de esqueletos de animales y dinosaurios, que dejarán a los niños fascinados. Paseando por sus salas y exhibiciones, tus pequeños se podrán adentrar en la riqueza natural de Perú y vislumbrar rocas minerales, flora y fauna. Si a tus hijos les gustan los animales y la naturaleza, ¡no puedes perderte una visita a este museo!

Encuéntralo en la Av. Arenales 1256, Jesús María.

4. Museo Planetario y Observatorio del Morro Solar. En la cima del Morro Solar en Chorrillos los niños hallarán un magnífico viaje al espacio, en medio de planetas, estrellas, asteroides y cometas. En este museo tus hijos podrán aprender sobre temas de astronomía y apreciar desde el telescopio a los planetas y constelaciones del universo en todo su esplendor. Además, vivirán una gran experiencia en el planetario, que cuenta con una proyección inmersiva fulldome sobre la formación de los planetas. Es una excelente oportunidad para enseñarles sobre las estrellas y el espacio.

5. Museo Metropolitano de Lima. Este no es un museo convencional: sus vitrinas han sido reemplazadas por material audiovisual, escenografías y sistemas en 3D y 4D que permitirán que tus pequeños se conviertan en viajeros del tiempo. Vivirán un recorrido por la historia prehispánica, virreinal y republicana de Lima. Además, cuenta con una sala de lectura para niños, una biblioteca y actividades y eventos culturales especiales para la familia.

Lo hallarás en Av. Garcilaso de la Vega, Parque de la Exposición, Cercado de Lima.

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