Cuentos cortos para niños: ¿por qué son tan leídos por los más chicos?
Tener una buena relación con la lectura parte de ver los libros como un cofre mágico lleno de emociones y experiencias. Hacia este hábito saludable se llega en compañía: cuando, como padres, le leemos a nuestros hijos, ellos estarán percibiendo ese momento como un espacio más para compartir juntos. Por eso, en muchas ocasiones, los cuentos cortos se vuelven interminables ante el pedido: “¿Me lo cuentas otra vez?”.
Sin embargo, ¿por qué les gustan tanto a nuestros hijos estos cuentos breves que pueden ir de lo mágico a lo cotidiano? Acorde a un estudio publicado por la Universidad de Sussex, en el Reino Unido, los niños van integrando a su cerebro esas historias que van aclarándose cada vez más a medida que se las cuentan.
Este volver al mismo cuento, a la misma película o a la misma canción es una manera de aprender y fortalecer la información que poseen. Particularmente, si la historia emociona positivamente al niño, este descubrirá más palabras, comprenderá los argumentos y sentirá confianza en identificar detalles, generando también una sensación inconsciente de satisfacción sobre su propio conocimiento del tema.
Ventajas de los cuentos cortos para niños
Si bien en sus primeros años de vida los pequeños no suelen centrar su atención en una sola actividad, los cuentos cortos estimulan su concentración y, en la repetición, se vuelven una herramienta para entender lo que les rodea.
Estas lecturas mejoran la atención puesto que generan expectativa en ellos y no desean perderse ni un detalle de la historia. Por otro lado, estos cuentos amplían su vocabulario y el sonido de las palabras, cuando son muy pequeños, enriquece sus habilidades en torno al lenguaje.
La lectura también impacta en el desarrollo de habilidades como la creatividad o la empatía. A través de la experiencia lectora pueden sentirse los protagonistas, sentir las emociones de los personajes y ser capaces de construir un universo imaginativo similar.
Escuchar estas historias también favorece la relajación y el sueño. Según un estudio de la Universidad de Sussex, la lectura reduce en 68 % los cuadros de estrés tanto en niños como en adultos. Al establecer como rutina la lectura de cuentos cortos antes de dormir no solo se fortalecerán los lazos entre padres e hijos, también aportará seguridad al pequeño para disfrutar más de su noche de sueño.
Bríndale a tu hijo la posibilidad de convertirse en el protagonista de una historia con nuestros cuentos personalizados e incentiva en ellos el hábito de la lectura. Estimula su creatividad, inteligencia y curiosidad. ¿Te interesaría darle a tu hijo un cuento donde él sea el realizador de las acciones? Escríbenos a info@theoyleo.com o llámanos al 969 726 504.