¿Cómo enseñar a los niños a gestionar sus emociones?
¿Alguna vez le dijiste a tu hijo que no llore, que no debería molestarse por tal cosa o que está mal sentirse así? Un error muy común de los padres es tratar de suprimir las emociones de los niños y, aunque lo hagan por amor y a fin de evitarles problemas, lo correcto es enseñarles a gestionar sus emociones. De este modo ellos tendrán el control no solo de lo que los haga felices, también de aquello que los entristece, les molesta o les causa alguna reacción negativa.
Tú serás una guía importante en el desarrollo de su inteligencia emocional. Recuerda que suprimir las emociones de los pequeños puede hacer que se sientan frustrados, agresivos, cansados o con un estado de ánimo negativo. Por el contrario, si las acepta y las comprende, puede redirigirlas y sentirse bien consigo mismo. Sigue estos tips que puedes considerar en cualquier momento:
- Incítalos a hablar sobre sus
emociones cuando quieran. Conversa sobre qué los pone tristes, qué les pasó hoy
que están enojados, etc. La conversación es el primer paso para aprender sobre
todo ello.
- Respeta lo que sienten. Evita
recriminarlos o criticarlos cuando te hablen sobre alguna emoción negativa.
Ayúdalos a entenderla y a recopilar de manera fácil cuáles son las razones que
lo llevaron a sentirse así y cómo trabajar en ellas.
- Conoce qué es lo que más genera
reacciones emocionales. Todos los niños son distintos. En base a este
conocimiento, aconséjalos.
- Realiza ejercicios mentales
para que sepan cómo podrían comportarse en determinada situación. Por ejemplo,
cuéntales sobre un caso imaginario de un problema y piensen juntos qué harían
para solucionarlo o cómo reaccionarían a ellos.
- Recuerda que el ejemplo propio
es la clave. Ellos aprenden basándose en la forma en cómo tú mismo gestionas
tus emociones.
- Contempla métodos más amenos para aprender a gestionar todo esto. Por ejemplo, pueden ver una película y hablar sobre lo que vieron. En caso de que un personaje haya manifestado tristeza puedes preguntarle por qué cree que se puso tristey qué hizo después. Otra opción es leer un cuento que pueda ayudar con el aprendizaje, además también ayuda a promover el hábito de lectura.
Para complementar la educación de tus hijos, los cuentos son una herramienta importante que fomenta su confianza, creatividad e inteligencia emocional. Nosotros escribimos historias que promueven valores y las adaptamos al niño protagonista. Para más información escríbenos a info@theoyleo.com o llámanos al 9697 26504.