Los niños aprenden a una velocidad increíble, donde descubren cosas, habilidades y destrezas que los ayudará a desarrollarse, crecer y madurar. También experimentan el fracaso, las sensaciones de tener su primer amigo, es decir, les toca recorrer un camino muy largo pero siempre de la mano de los padres.

Con sus primeros pasos, ellos están entrando a un mundo nuevo por explorar. Conforme crecen, mejoran sus habilidades motoras e incluso entienden que hay muchas cosas que ellos solos pueden hacer. Cada día, mes y año es un nuevo reto para ellos. Por eso como padres, debemos saber en qué etapa de aprendizaje se encuentran nuestros hijos de acuerdo a su edad.

Durante el primer año, el bebé descubre todo un mundo nuevo. Se desarrollan sus sentidos, interactúa con su entorno, el bebé está atento y preparado para aprender. Aprovecha ese momento para darle los estímulos necesarios para su desarrollo, usando música u otras herramientas como juegos didácticos, etc.

A los dos años comienza la etapa de la independencia. Descubren que hay cosas que pueden hacer por sí mismos. Aprenden a reconocer su imagen y la de otros e incluso identifican algunas partes del cuerpo humano. Es una etapa perfecta para enseñarles sobre el cuidado personal y también ya pueden controlar su esfínter.

Cuando el niño tiene 3 años, aprende a solucionar problemas de forma creativa y metódica, aprenden vocabulario y su pronunciación mejora. Escucha y entiende conversaciones, historias, cuentos o canciones. Juegan más, relacionan objetos y aprenden los número del 0 al 10.

A los 4 años, el niño piensa y entiende las cosas de una manera diferente. Es una buena edad para inculcarles el hábito de la lectura. Al igual que en sus otras etapas, es explorador y le gusta probar cosas nuevas. Son capaces de mantener conversaciones y comprenden instrucciones. Comparten experiencias personales, algunos hasta quieren saber qué son las palabras y qué dice. Reconocen las formas geométricas, resuelven rompe cabezas y juegan con piezas pequeñas.

Cuando cumplen 5 años, ya empiezan a hacer preguntas complejas y empiezan a ser sociables, juegan con otros niños y hacen amigos. Entienden mejor las formas y los números. Inventan historias y ponen a trabajar su imaginación. Comprenden cómo funciona el mundo y su motricidad gruesa y fina mejora.

A partir de los 6 años se concentran mejor y prestan atención por más tiempo. Empiezan a leer de forma independiente con fluidez, buena pronunciación y usan frases complejas. Aprenden a sumar y restar y cuentan hasta 200. Es importante que no lleven una vida sedentaria, pues sus habilidades motoras mejoran a esta edad.

A medida que van creciendo, avanzan en la escuela y ya los niños de 7 años aprenden lo necesario para convertirse en personas autosuficientes. Desarrolla su propia personalidad y empiezan a ganar masa muscular. Tienen necesidad de saber por lo que le preguntan a los adultos y a sus amigos por el mundo que los rodea.

Cuando llegan a los 8 años su capacidad de concentración es mucho más elevada. Disfrutan de la lectura y disfrutan de ella para aprender nuevas cosas. La comprensión mejora y ellos mismos escogen que quieren leer. A esa edad los niños disfrutan compartir sus conocimientos y experiencias con los demás. Es bueno y recomendable potenciar sus habilidades en grupo.

Recuerda que no todos los niños se desarrollan y aprenden al mismo ritmo, por eso es importante que a medida que crece, ellos se interesen por la lectura. Y qué mejor que los ayudes a aprender más con un cuento divertido y personalizado. En Theo y Leo creamos el cuento de “Descubre palabras mágicas”, donde los niños aprenden mediante la lectura, a decir “por favor”, “gracias” y “perdón”. Regálale a tus hijos historias y cuentos con valores.

Convierte a tu hijo en el protagonista de una historia con nuestros cuentos personalizados e incentiva en ellos el hábito de la lectura y estarás así estimulando su inteligencia. ¿Te interesaría darle a tu hijo este cuento? Escríbenos a info@theoyleo.com o llámanos al 9697 26504.

La llegada de un nuevo miembro a la familia causa una enorme alegría en los padres. Sin embargo, puede generar también el síndrome del príncipe destronado. Se llama así a la aparición de los celos en los hermanos mayores al momento del nacimiento de un hermano.

Este síndrome, más común de lo que se cree, se puede manifestar de diferentes maneras, pero los síntomas más comunes son las siguientes: uso de voz infantil, llantos, rabietas, conductas ya superadas (agresividad, rabieta), tristeza, diminución del apetito, entre otros.

Para que tu hijo no sufra del síndrome del príncipe destronado, es necesario que sigas los siguientes consejos que los expertos en psicología infantil recomiendan:

Hablarle sobre la llegada de un nuevo niño

Antes que el nuevo bebé nazca, es importante que le digas a tu hijo que pronto tendrá un hermanito al cual deben cuidar y proteger. Es importante que en esta etapa le digas que el amor y la atención por él seguirá siendo el mismo.

Dedícale tiempo a tu hijo mayor

No hagas que tus palabras se las lleve el viento. Cuando el bebé este durmiendo, juega con tu hijo mayor a solas y muéstrale que el cariño sigue siendo el mismo.

Refuerza la aproximación con el bebé

Los niños son curiosos. Por ende, querrán acercarse a su hermanito de una u otra manera.  Refuerza ese acercamiento con afecto y cariño, demostrándole lo importante que es cuidar al más pequeño de casa. Asígnale tareas como ponerle el chupón y después, cuando haya aprendido lo suficiente, puede cambiarle el pañal o cargarlo.

Ignora sus rabietas

Si tu hijo mayor empieza con las rabietas, trata de ignorarlo. No te decimos que lo dejes a un lado, sino más bien que le informes que harás caso a sus peticiones si se comporta adecuadamente.

No olvides que el síndrome del príncipe destronado son celos de tu hijo mayor por el recién nacido. Aconséjale a tu hijo y nunca dejes de darle amor.

¿Sabes de qué manera puedes enseñarle a tus hijos valores importantes? Hazlo a través de cuentos infantiles personalizados. Gracias a ellos, los más pequeños de casa conocerán valores esenciales para la vida como el aprender a compartir y respetar a los demás. ¿Te interesaría darle a tu hijo este cuento? Escríbenos a info@theoyleo.com o llámanos al 9697 26504.

¿Por qué juegas con carros y no con muñecas? ¿Por qué te gusta el fútbol y no el vóley? ¡Las mujercitas no deben hacer cosas de hombres! Son preguntas y aseveraciones que, en una sociedad como la nuestra, se escuchan todos los días. Lo cierto es que las niñas no necesitan seguir esos parámetros -mal establecidos- para alcanzar el éxito y la felicidad.

Las mujeres tienen, y siempre han tenido, un papel fundamental en nuestra sociedad. Lamentablemente, las creencias del pasado –donde solo eran vistas como amas de casa- aún se mantienen en un gran sector de la población. Por ello, para eliminarlos definitivamente ha surgido el concepto de empoderamiento femenino.

Este nace para otorgarle a las mujeres un papel visible en todos los ámbitos de la vida. Además, busca luchar contra la discriminación y la desigualdad reflejadas en el trabajo y en escala salarial.

¿Por qué iniciar el empoderamiento en la infancia?

Educar a los niños basándose en el valor de la igualdad, les permitirá en el futuro no discriminar a las personas por su condición social, raza o género.  Por ello, es importante que los docentes y los padres de familia empoderen a las niñas. Deben hacerles saber cuáles son sus derechos y, sobre todo, enseñarles que son capaces de liderar todo lo que se propongan.

¿Cómo empoderar a las niñas?

Existen diversas maneras de empoderar a las niñas. Enseñarles habilidades para negociar, fomentar su independencia y autonomía, permitir que den su punto de vista y trabajar su autonomía son algunas de las más usadas en casa y escuela. Pero, la manera más creativa y lúdica de hacerlo es a través de los cuentos para niñas.

Estos libros feministas les permitirán a las niñas romper con los esquemas que impone la sociedad sobre el género femenino y valores como la inclusión, tolerancia y respeto. El cuento de empoderamiento femenino realizado por Theo y Leo titulado ‘Cuento de la princesa guerrera’ es un claro ejemplo de cómo las niñas pueden lograr sus objetivos a través de su fuerza e inteligencia.

“Había una vez una niña preocupada, pues había escuchado que las de su género no podían hacer nada. ¡Pero qué gran error! Si las mujeres somos capaces de hacer todo y por montón”, es el inicio de este hermoso cuento donde las niñas son las protagonistas. ¿No te gustaría regalarle este cuento a tu niña para enseñarle la importancia del empoderamiento? Escríbenos a info@theoyleo.com o llámanos al 9697 26504.

La ansiedad es un estado de perturbación del ánimo. En los adultos es fácil de controlar; pero, en los niños, puede afectar su comportamiento, negándose a contar lo que le sucede o reflejar esa ansiedad en ataques de ira.

Por ello, te mostramos a continuación los principales síntomas que te permitirán identificar la ansiedad infantil:

Nerviosismo

El síntoma principal de que tu hijo sufre de ansiedad es la aceleración de los latidos de  su corazón. Detectar este síntoma es fundamental, ya que de no hacerlo la situación se podría salir de control y empeorar las cosas.

Dificultades al respirar

Este síntoma va de la mano con el nerviosismo. Al acelerarse el corazón, el niño tendrá dificultades para respirar. Si se complica la situación, el menor podría desmayarse.

Sudoración excesiva

Otra de las maneras de confirmar la ansiedad en tus hijos es la sudoración excesiva. Los niños no suelen decir qué les pasa. Ese nerviosismo lo reflejan en la sudoración. Trata de detectar que puede haber sucedido para que reaccione de esa manera. Nada de gritos, que el pánico se puede apoderar de él.

Dolor de estómago

La ansiedad y la angustia afectan directamente al estómago. La razón principal es que este órgano es receptor de diversas terminaciones nerviosas.

Preocupación extrema

Los niños que son perfeccionistas suelen tener ataques de ansiedad producto de la exigencia de se imponen.

Problemas de atención

El estado de ansiedad no permite que nuestros hijos se concentren. Ello ocasiona problemas de atención en la escuela.

La ansiedad infantil no es un problema menor. Si tu hijo sufre de algunos de estos síntomas, identifícalos a tiempo para que puedas ayudarlo a superarlo.

En Theo y Leo contamos con cuentos personalizados interesantes que tranquilizarán a tu hijo en momentos de ansiedad. Para más información escríbenos a info@theoyleo.com o llámanos al 9697 26504.

A veces, todos en casa pasan el día muy apurados. Los niños en la escuela, haciendo sus deberes y los adultos en el trabajo. Sin embargo, siempre hay tiempo para tener momentos de integración en familia y pasar un rato agradable que vuelva a todos más unidos y mejore el bienestar emocional. No es necesario realizar un viaje a un lugar lejano, estos consejos los puedes realizar en cualquier momento en casa:

1. Planifica al menos una comida en la que estén todos juntos. Puede ser por la noche, cuando todos estén presentes o quizá los sábados y domingos. Aprovecha esos momentos para conversar sobre temas interesantes, sobre cómo les fue a cada uno o sobre algo que les guste. Será un momento de integración para valorar.

2. Muestra tus emociones. Tanto para los niños como para los adultos del hogar será valioso recibir felicitaciones, muestras de afecto y algunas palabras como “estoy orgulloso  de ti” o “lo hiciste muy bien”. Nunca está demás demostrar el amor que sientes por un familiar. Hará que todos estén más felices, con mayor confianza y autoestima.

3. Separa un día al mes para realizar alguna actividad fuera. Puede ser un paseo familiar en un parque, una salida al cine o a comer en un restaurante. No tiene por qué ser costoso. Incluso, puedes averiguar acerca de las actividades culturales gratuitas que muchas veces realiza el Estado en museos, teatros u otros lugares. Será una oportunidad para salir de la rutina y confraternizar.

4. Planea los quehaceres para que participen todos. Repártelos de tal manera que todos trabajen en conjunto: limpieza de cuartos, limpieza de la cocina, cocinar, sacar a pasear al perro, arreglar la sala, etc. Así todos sabrán que el trabajo en equipo facilita la convivencia y hace de la casa un lugar más bonito donde vivir.

5. Comparte alguna rutina didáctica. Por ejemplo, puedes comprar un juego de mesa para compartir con ellos un sábado. También puedes comprar un libro, cuento o revista que, además de favorecer su aprendizaje y fomentar un buen hábito, los unirá en un momento familiar al leer juntos.

Nosotros escribimos historias que promueven valores y las adaptamos al niño protagonista. Recuerda que la lectura es un gran regalo que puedes hacerle a un niño y la oportunidad para fortalecer los vínculos con él. Para más información escríbenos a info@theoyleo.com o llámanos al 9697 26504.