La ansiedad es un estado de perturbación del ánimo. En los adultos es fácil de controlar; pero, en los niños, puede afectar su comportamiento, negándose a contar lo que le sucede o reflejar esa ansiedad en ataques de ira.
Por ello, te mostramos a continuación los
principales síntomas que te permitirán identificar la ansiedad infantil:
Nerviosismo
El síntoma principal de que tu hijo sufre
de ansiedad es la aceleración de los latidos de su corazón. Detectar este síntoma es
fundamental, ya que de no hacerlo la situación se podría salir de control y
empeorar las cosas.
Dificultades
al respirar
Este síntoma va de la mano con el
nerviosismo. Al acelerarse el corazón, el niño tendrá dificultades para
respirar. Si se complica la situación, el menor podría desmayarse.
Sudoración
excesiva
Otra de las maneras de confirmar la
ansiedad en tus hijos es la sudoración excesiva. Los niños no suelen decir qué
les pasa. Ese nerviosismo lo reflejan en la sudoración. Trata de detectar que
puede haber sucedido para que reaccione de esa manera. Nada de gritos, que el
pánico se puede apoderar de él.
Dolor
de estómago
La ansiedad y la angustia afectan
directamente al estómago. La razón principal es que este órgano es receptor de
diversas terminaciones nerviosas.
Preocupación
extrema
Los niños que son perfeccionistas suelen
tener ataques de ansiedad producto de la exigencia de se imponen.
Problemas
de atención
El estado de ansiedad no permite que
nuestros hijos se concentren. Ello ocasiona problemas de atención en la
escuela.
La ansiedad infantil no es un problema
menor. Si tu hijo sufre de algunos de estos síntomas, identifícalos a tiempo
para que puedas ayudarlo a superarlo.
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