Los cumpleaños, Navidad, Fiestas Patrias y otras fechas son momentos ideales en los que los padres deciden regalarles una o varias cosas a sus hijos. Está bien. Sin embargo, es un error regalar mucho más de lo necesario y con demasiada frecuencia. Una de las consecuencias de ello sería el llamado síndrome del niño hiperregalado, un tema común dentro de la psicología para niños.
La cultura del consumismo no ayuda mucho, pero es mejor evitar tantos obsequios con los más pequeños porque las consecuencias podrían ser más grandes de lo que imaginamos. Por ejemplo, los niños se volverían caprichosos, egoístas y exigirían cada vez más objetos. Además, también podría provocar más cosas:
- Tendrían una idea errónea de lo que reciben. Es normal que un niño desee cosas, pero es importante enseñarles siempre que hay un límite. Es mucho mejor brindarles un momento en familia, un viaje con todos los seres queridos o la atención debida. Llenar vacíos con regalos superficiales no debe considerarse como una opción.
- Ya no tendrán la misma ilusión. Con tantos regalos, ya no se preocupan por disfrutarlos, sino por tener cada vez más y más. Los obsequios deben generar expectativa, ilusión y ganas de realizar cosas positivas para recibirlos.
- Que posean baja tolerancia a la frustración. El día que el niño crezca y no consiga lo que desee, se sentirá rápidamente frustrado o insatisfecho. Esto es debido a que durante su infancia, aprendió que puede ser complacido en el momento en el que lo desee.
¿Cómo solucionar este problema?
Sabemos que muchos papás pueden caer en el deseo de estar felices por complacer a sus pequeños, así que una clave es utilizar la fórmula de los cuatro regalos. Este es uno de los mejores consejos para padres que podemos dar:
- Algo que puedan usar: útiles bonitos para su colegio, ropa o cosas similares.
- Un objeto que realmente necesiten: una mochila nueva ya que la anterior está demasiado vieja.
- Que les sirva para crecer y para su educación: un cuento, un libro, una enciclopedia o algo más que tenga valor.
- Regalar algo que deseen: puede ser lo que han pedido para Navidad.
Además, los regalos deben estar sujetos al cumplimiento de sus deberes, a sus buenos resultados durante el año y a la buena conducta. Recuerda que deben ser limitados y solo en ocasiones especiales.
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